La transparencia de los procesos vinculados al funcionariado del Estado es clave en el marco de las políticas públicas diseñadas y aplicadas por la Secretaría de la Función Pública. Katia Gorostiaga Guggiari asumió funciones de Secretaria General de la SFP, bajo cuya responsabilidad se encuentra la unidad de transparencia. Pide a los servidores y servidoras del Estado que denuncien irregularidades para que al aumentar el número de aliados a la limpidez de la gestión “logremos mejorar la eficiencia y eficacia de los servicios públicos”.
Gorostiaga Guggiari es abogada, con máster en Derechos Fundamentales por el Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas de la Universidad Carlos III de Madrid.
Acaba de asumir sus funciones en la SFP y lo que transcribimos a continuación es parte de la conversación que mantuvimos con ella:
En la gestión de la Secretaría de la Función Pública, la transparencia es uno de los pilares fundamentales porque nuestra misión es implementar políticas que apunten a la calidad de la gestión pública y el desarrollo de las personas que trabajan en el Estado. Ahora, ¿Cuál es el área de transparencia que a nosotros nos interesa? Una de ellas es el tema de los concursos públicos. Generalmente para todo lo que es traslado o ascenso de funcionarios y funcionarias, quienes fuimos funcionarios en algún otro lugar, sabemos que no necesariamente ascendían las personas que lo merecen porque no se hacían concursos transparentes. Hay personas que están 5 o 10 años en el mismo puesto público haciendo exactamente lo mismo y están altamente capacitadas pero no ascendían porque no tenían una palanca o un “padrino”.
De hecho que el “padrino” no debería existir pero muchas instituciones públicas se movían de ese modo. Justamente, éste es el aporte fundamental que hace la SFP al gobierno y consiste en agregar transparencia a los procesos de incorporación y ascenso de funcionarios y funcionarias.
Como yo lo veo, cuando una persona ingresa a la función pública lo hace con entusiasmo. Quiere llevar adelante su gestión de un modo eficaz, trabaja, se compromete porque quiere mostrar que es eficiente. Se va formando, lo que implica que lo poco que le sobra del sueldo lo invierte a veces en un curso de especialización, porque quiere crecer profesionalmente y ascender. Pero, pasan los años y no ocurre lo que pensaba y llega un momento en que se cansa ¿Qué pasa entonces?, se desmotiva. Si antes rendía el 100%, empieza a rendir 80, 70 y va decayendo. Los que están del otro lado, los ciudadanos, dicen entonces que ese funcionario no sirve.
Claro, dicen eso y que los hay, los hay pero la mayoría son simplemente casos de desmotivación muy profunda.
Yo no quiero decir que el sistema los vuelve haraganes sino que los desmotiva. La gente tiene que estar motivada para hacer las cosas bien, así en el sector público como en el privado.
Yo creo que es así. A mi me motiva eso y creer que aporto mi tiempo y mi trabajo a un proyecto honesto que busca mejorar, cambiar las cosas. Todos queremos ascender en la vida. Motivan los proyectos serios y viables, que tengan como norte mejorar las instituciones y el servicio que prestan las instituciones y a mi me motiva eso como Secretaria General.
Por un lado la transparencia se ve en el cumplimiento de la política de los concursos públicos. Se consolida el proceso que premia al más capaz de un modo abierto.
Lo que vi hasta ahora, las denuncias que recibí, no vienen por los concursos sino de situaciones anteriores, situaciones de despidos injustificados o a situaciones irregulares que se desarrollan. En este sentido, el compromiso de la Secretaría General es darle seguimiento a las denuncias. Ya no es como antes que uno iba a denunciar y el denunciante quedaba con la duda de para qué lo hizo porque al final se tomaba la denuncia de mala gana.
Si, su Jefe se enteraba de que había sido denunciado y el denunciante debía enfrentar entonces una relación crítica, desarrollar su trabajo de un modo incómodo, bajo presión, después de haber hecho la denuncia según un trámite engorroso.
A la gente que viene ahora a denunciar, se le hace un seguimiento a su denuncia. La Unidad de Transparencia de la SFP toma las denuncias y da un seguimiento e incluso si hay sospechas de un hecho punible, se pide la intervención de la Fiscalía. Eso despierta confianza en el funcionariado y luego, ya no molestará ir a denunciar. La gente sabrá que se está trabajando con eficacia.
¿Se garantiza la protección del denunciante? Pregunto porque en nuestra sociedad se han dado casos de personas conscientes de su obligación que colaboraron por ejemplo con las fuerzas del orden informando lo que vio y luego aparecía su nombre en los medios diciéndose que se actuó, gracias a la denuncia de (por dar un nombre) Emerenciano Collante y el pobre Emerenciano quedaba expuesto a venganzas
Se toma en consideración la protección de los denunciantes. Además hay dos maneras de denunciar, una de ellas es anónimamente. Yo animo a quienes tengan algo que denunciar a que lo hagan porque es un compromiso de todos mejorar las instituciones en las que trabajamos, pero además uno cumple con su deber cuando denuncia una situación irregular.
Claro. Es fundamental que todos tratemos de ser aliados de la transparencia. Nosotros vamos a proteger a los denunciantes.
En lo que respecta a la Secretaría de la Función Pública me agradaría que este espacio funcione como un reloj. La Secretaría General es el nervio central de la institución porque todo pasa por mesa de entrada y por acá. Entonces si conseguimos que los procedimientos estén depurados podremos conseguir dar un servicio rápido y eficaz a la gente que recurre a nosotros.
Para mí eso no cuenta. No me interesa la ideología del funcionario, el color con que se viste sino que llegue a hora, cumpla con su trabajo, trate con respeto a sus compañeros y que pueda ir contento a su casa. Es fundamental que haya buen trato independientemente de que sea de derecha o izquierda. No me interesa de qué partido es ni de qué club es (entre risas dejó entrever que es de Olimpia). Trabajaré para que la gente crea. Esta Secretaría de la Función Pública a pesar de que ya dio mucho, tiene aún mucho que dar y necesita del compromiso de la gente para avanzar más aún hacia un servicio público eficaz, sin discriminaciones.
Fuente: Carlos Rodríguez, Prensa – Secretaría de la Función Pública