Vivimos en un mundo cada vez más interdependiente. El impacto de las crisis económicas, financieras y naturales se propaga más rápido que nunca antes, afectando a un número mayor de personas. Cuando una parte de la economía se derrumba puede desatar una reacción en cadena a lo largo de todo el mundo. La crisis climática ha mostrado que nuestro planeta es un todo indivisible; la crisis alimentaria ha demostrado que una nación depende de la capacidad de las demás para producir alimentos y de las políticas de apoyo a la producción.
La seguridad hídrica se ve influenciada por todos estos desafíos mundiales. La crisis financiera ha restringido en muchos países la inversión de capital en el aumento de la seguridad hídrica.
Representante Delegación Unión Europea Paraguay