Paraguay está desarrollando actualmente, con vigoroso empuje, un ambicioso plan de Reforma del Estado, en el que cabe destacar la Reforma del Poder Ejecutivo y la profesionalización de la Carrera del Servicio Civil.
El Poder Ejecutivo presenta actualmente una estructura fragmentada en un mosaico normativo e institucional desarticulado, fruto de las necesidades coyunturales de los distintos gobiernos y de la falta de un empuje sistémico que lo cohesione. La estructura del Ejecutivo ha ido creciendo a lo largo de los años, habiéndose creado desde 1989 hasta 2010 más de 30 nuevas Instituciones.
En la década de los 90 se realizaron reformas parciales, creándose nuevos órganos del Poder Ejecutivo, especialmente Secretarías dependientes de la Presidencia de la República. Muchas de estas reformas fueron consecuencia de la influencia ejercida sobre el Ejecutivo por diversas Cumbres de la ONU celebradas en dicho periodo y dedicadas a temas clave, tales como Infancia (1990), Medio Ambiente y Desarrollo (1992), Población y Derechos Humanos (1993), Población y Desarrollo (1994), Mujer y Desarrollo Social (1995), Habitat II (1996), Desarrollo (2000)…
Por otra parte, en el documento de análisis de la situación actual, presentado al Presidente Fernando Lugo, se recuerda cómo los diversos gobiernos han ido añadiendo organismos y entes a la estructura del Ejecutivo. Así sucedió durante los gobiernos de Rodríguez (6), Wasmoy (4), Cubas/González Machi (10), Duarte Frutos (6) y Lugo (4).
En el espacio normativo, cabe indicar que no existe una ley general que determine la creación, número y funciones de los diversos Ministerios. De los 10 Ministerios que ahora existen, 5 fueron creados por leyes, 1 se menciona en la Ley General de Educación y 4 se basan en decretos. En cuanto a las actuales 13 Secretaría Ejecutivas, 11 han sido creadas por leyes y 2 por decretos.
Tampoco se mencionan en la Constitución Nacional las Secretarías Ejecutivas ni otras dependencias internas de la Presidencia de la República. Por otra parte, organismos constitucionales, como la Vicepresidencia de la República y el Consejo de Ministros, no están reglamentados.
La situación actual pone de manifiesto la necesidad de realizar una profunda reforma. El año 2011 será clave para que fructifiquen los trabajos que se están realizando para dotar a Paraguay de un moderno Poder Ejecutivo que afronte con plena garantía los retos del desarrollo global del país.
El diagnóstico de la presente situación se entregó al Presidente de la República en Mburuvicha Roga en diciembre de 2010, iniciándose inmediatamente los trabajos de reforma. Actualmente, se está preparando el Proyecto de Ley para presentar al Congreso Nacional a mediados de 2011, tras un amplio debate y concertación con todos los agentes y representantes de la sociedad civil.
Dentro de las reformas que se han iniciado, cabe destacar el profundo cambio que está realizando la Secretaría de la Función Pública de la República en el ámbito de la Carrera Civil ya que, como indica su titular, la plena modernización de la estructura del País no será posible sin la institucionalización y profesionalización del Servicio de la Carrera Civil. Es por ello que la actual Ministra Secretaria Ejecutiva de la Función Pública, Lilian Soto, designada por el Presidente Fernando Lugo en 2008, ha impulsado con gran energía el proyecto de implementar la profesionalización del Servidor Público, diseñando una Hoja de Ruta que contempla tres fases.
La primera fase se concentra en la elaboración de una ley general modernizadora de la Función Pública, en el mantenimiento dinámico de una base de datos de todos los servidores públicos de los tres niveles de la Administración Pública, en el análisis ocupacional, mediante la metodología FDP (Factores de Demanda de Trabajo), en el desarrollo y fortalecimiento competenciales de las Instituciones, y en el diseño de una justa y transparente política de retribuciones.
La segunda fase se dirige a impulsar una Carrera del Servicio Civil profesional, capaz de atraer, retener y motivar a los mejores recursos humanos, siendo procesos esenciales de la misma la selección, mediante oposición, concurso o concurso-oposición, y la continua evaluación del desempeño.
La tercera fase, de consolidación del plan, contempla la evaluación sistemática y periódica, la capacitación y perfeccionamiento y la remuneración por resultados.
El plan es ambicioso y se dirige a abandonar el amiguismo, el clientelismo y la partidocracia como factores de reclutamiento y de ascenso del personal público y a que sean la igualdad, el mérito, y la capacidad los elementos imperantes en una Carrera del Servicio Civil plenamente profesionalizada.
Los cambios a realizar, en todos los sectores, son importantes. A título de ejemplo, consideremos que hay que abandonar una anarquía salarial atomizada, que presenta actualmente unas 1.500 categorías profesionales, algunas de las cuales se diferencian sólo en 2 mil o 3 mil guaraníes, y pasar a un nuevo sistema con solo 30 o 40 categorías. El camino a recorrer es largo pero el fuerte impulso que la Ministra de la Secretaría de la Función Pública está dando a los proyectos modernizadores, a través de su Dirección General de la Carrera del Servicio Civil, que de forma entusiasta va concluyendo las diversas etapas del Plan, culminará, sin duda, en el éxito del nuevo modelo de Carrera Civil.
Fuente: Diario digital de la Asociación de Antiguos Alumnos del INAP – España